He caminado por pasillos oscuros y pensantes
llorando en esquinas de corazones rotos.
Más en lo profundo de mi abismo
en medio del lo oculto de las noches
sabía que no te había conocido.
El amor se reía como un chiste sin sentido,
viendo un drama canturreado que poseído
por la insensatez no se creía así mismo.
Me he prometido no escribir sonetos amorosos
y de sentir la vibración del cosmos en mi cerebro.
Pero al conocer tus flamantes ojos
que desde lejos me llaman,
Entran a la morada callada
que sin tocar besan el alma.
Se rindió el corazón
escribiendo este soneto de amor.
llorando en esquinas de corazones rotos.
Más en lo profundo de mi abismo
en medio del lo oculto de las noches
sabía que no te había conocido.
El amor se reía como un chiste sin sentido,
viendo un drama canturreado que poseído
por la insensatez no se creía así mismo.
Me he prometido no escribir sonetos amorosos
y de sentir la vibración del cosmos en mi cerebro.
Pero al conocer tus flamantes ojos
que desde lejos me llaman,
Entran a la morada callada
que sin tocar besan el alma.
Se rindió el corazón
escribiendo este soneto de amor.
Décimo Séptimo Grado del Aguador by Carlos Raúl Fernández Escobar is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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