vanguardias de los silogismos: Veneno de Tefen

miércoles, 13 de agosto de 2014

Veneno de Tefen

El sol brilla frente al ojo del hombre cuando buscas agua en vasos de cristal, la encuentra dentro de algún sótano, donde las ilusiones de fantasmas y espejismos hacen ver brotar el agua que pone sediento hasta aquel que bebe linaje, aunque son siete escorpiones con los que camino “ISIS” en el desierto, cuando ella busco asilo, le dieron la espalda, ese fue el motivo que le diera rabia a uno de sus escorpiones.

Durante el camino angosto el enemigo observo como este escorpión crecía al fondo de su garganta, al beber el agua del linaje, la brutalidad absurda de un antiguo enemigo florecía en el pensamiento, ¿Qué piensa este enemigo? La respuesta surge al motivo de la pregunta -son siete escorpiones, aunque el primero debe morir con fuerza bélica, debe ser aplastado-.

¡Espera lector! , no te he dicho… los siete sellos habían hablado antes … en aquella noche cuando camine frente al sol, ni el visionario contemplo la historia del libro de la muerte, aunque cuando lo vi sentado observe su visión mercenaria tan clara y fresca como un ave surca el cielo y abre sus alas como tal turbina destrozara las nubes del visionario.

A todos nos cuentan que el escorpión de la muerte vende veneno en el oriente, mientras el visionario y sus siete sellos son una fantasía ridícula, ¿Por qué?, Por el simple hecho que cuando lo encontré, parpadeo… lo note que jugaba con hologramas en Guantánamo.
El emisario se le educó con cristales metamorfos a contemplar la figura de aquel brutal adversario, ningún escorpión es capaz de adjudicar su veneno sobre simismo.

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Aunque “ISIS” camina sobre el desierto, se le busca con hierro, con peste, con zafiros, aun nadie puede ver convencido que se necesita a alguien como el primero, para traer la peste (La lucha de plaga contra plaga). Se le busca con hierro, con peste y destino, ya todos convencidos que ni el segundo da un peso por los cretinos nacido de los pelos de su barba. Se le busca con hierro, con peste y zafiro, aunque nadie convencido cambie la realidad que por el tercero “ISIS” soltó a los siete escorpiones.